El Gobierno de Asturias ha presentado hoy la Estrategia de Turismo 2020-2030, que contempla una nueva ley, la sostenibilidad como garantía fundamental para un desarrollo equilibrado y una fuerte apuesta por la digitalización del destino. La viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, ha detallado las líneas maestras de este documento, clave para el impulso económico y social del Principado, en la Feria Internacional de Muestras (Fidma).

“El objetivo fundamental del plan es que en 2030 el turismo sea un impulsor sostenible de la economía y la sociedad asturianas, en beneficio de las generaciones futuras”, ha subrayado Blanco. En este sentido, ha recordado que en los últimos años el sector se ha sustentado “en un modelo que ha generado empleo y riqueza, al tiempo que ha contribuido al equilibrio territorial y a fijar población en zonas rurales”.

La viceconsejera ha repasado las cifras de 2019 para recordar que el turismo es “absolutamente fundamental en la configuración económica y territorial de Asturias”. Así, ha recordado que en el año previo a la pandemia, este sector suponía el 10,6% del valor añadido bruto (VAB) de la economía regional y daba empleo a 48.643 personas. A su juicio, el modelo impulsado en el Principado desde 1985 “sigue siendo válido y pertinente”, aunque ha apostado por asumir nuevos retos.

Durante su intervención, Blanco ha enumerado los cinco grandes ámbitos que incluye la estrategia: la apuesta por la desestacionalización, el abordaje de nuevos mercados para ampliar la demanda, el refuerzo de la digitalización para mejorar la eficacia y la competitividad, el impulso de la inteligencia turística y la mejora de los procesos para optimizar la producción, promoción y comercialización de Asturias como destino.

Además, la viceconsejera ha detallado las tres líneas maestras del plan, que permitirán definir el destino turístico de Asturias:

• Gobernanza, ordenación y planificación territorial. Esta primera línea hace referencia a la necesidad de reforzar la colaboración público-privada y la cooperación entre administraciones. En este ámbito, resulta fundamental la actualización de la normativa, por lo que la nueva ley de turismo será el motor de ese cambio.
• La sostenibilidad. Este concepto se plantea como garantía en el tiempo de un desarrollo equilibrado del turismo que haga posible la perdurabilidad de sus recursos y sus estructuras. Asimismo, establece la puesta en marcha de herramientas que permitan reducir la estacionalidad mediante el acceso a nuevos mercados y el desarrollo de productos específicos como la cocina de paisaje.
• Competitividad y digitalización. Este apartado, centrado en la actividad económica y el empleo, plantea una apuesta decidida por fomentar la competitividad y la digitalización. La estrategia persigue la mejora del sector, reforzando las políticas de calidad y monitorizando las dinámicas turísticas para resultar más eficaces.

El documento define una estrategia muy clara sobre los productos turísticos, para los que contempla dos grandes ámbitos:

• El primero establece el producto Destino Asturias, orientado al público vacacional y de perfil generalista, que se fundamenta en la integración de la oferta relacionada con la naturaleza, la cultura, la gastronomía y la costa.
• El segundo ámbito se denomina Productos de nicho y satisface una demanda más especializada. Cuenta con mayor capacidad de desestacionalización y facilita la entrada en mercados internacionales. Hace referencia al cicloturismo, el senderismo, el turismo industrial, el ecoturismo y la gastronomía, productos de amplio recorrido a los que se suman los Caminos de Santiago y el turismo de congresos y reuniones.

Graciela Blanco ha destacado que la estrategia se ha elaborado con tres propósitos claves: “”Que sea concreta y evite ambigüedades, que sea viable, con propuestas realistas y realizables, y que sea eficaz, para que permita llegar a los objetivos marcados”.

También ha recordado que en el proceso de elaboración del plan han participado numerosos agentes implicados en el sector, tanto públicos como privados. Así, la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo aplicó un método en el que se llevaron a cabo 40 entrevistas personales, 524 encuestas al sector, otras 834 en redes sociales, 24 entrevistas a prescriptores cualificados, 7 sesiones de presentación y 7 mesas de trabajo sectoriales con 211 integrantes.