Ayer nos dejaba Rosa Rodríguez Menéndez, Rosa la Cunqueira de Trabáu (Degaña), nuestra Mujer Rural de Asturias 2022. Una mujer llena de fuerza y vitalidad, de inquietudes que la hacían ser dinamizadora natural desde un pequeño gran lugar como La Guarida Cunqueira. Un proyecto puesto en marcha con mucho amor junto con su hijo Víctor que reivindica el derecho de los pequeños lugares del mundo rural a no morir en silencio.
Rosa es una de esas personas que pasan dejando huella, una impronta indeleble, una voz que se alza decidida a poner en valor la conservación de una cultura, la tixileira o cunqueira, con un importante componente de diversidad capaz de seducir y atraer la atención de un variopinto público que los visita desde cualquier lugar de la geografía nacional, incluso europea. Y así era ella también, toda fuerza y energía, de hablar rápido y sincero. Con las ideas claras, con la reivindicación a la mano, porque “sin economía ni servicios se complica vivir en los pueblos”, denunciaba, y ella quería una oportunidad para sus hijos. Consciente de esto había creado su propio proyecto junto con Víctor trabajando “desde, por y para el medio rural”, como recordaba en cada oportunidad.
Y precisamente este trabajo es lo que valoró el Jurado para otorgarle el galardón que la Red Asturiana de Desarrollo Rural (READER) concede cada 15 de octubre, Día Internacional de las Mujeres Rurales: “La trayectoria por mantener y dar a conocer la cultura de los cunqueiros o tixileiros, oriundos de esta zona del suroccidente de Asturias. Un territorio que Rosa, con su proyecto La Guarida del Cunqueiru, ha dinamizado con un gran poder de atracción basado en la transmisión de la cultura y la lengua de esta tierra”.
El pasado mes de septiembre compartíamos mesa con Rosa como miembro del Jurado de la nueva edición de Mujer Rural. Venía cansada pero feliz después del excelente trabajo realizado en el Cachu Fest, una de esas ideas fantásticas que tenía y que dio lugar a un festival que pone en valor un territorio, el del concejo de Degaña, y que atrajo en su primera edición a casi 300 personas que se comprometieron antes de conocer siquiera el programa.
Rosa, epicentro de una comarca y una cultura. Una mujer sin doblez, con las ideas claras, mente inquieta, nos dejaba ayer un poco más huérfanos. Venecia era su destino para recargar pilas y seguir creando nuevos proyectos a la vuelta. No podrá ser, pero su legado seguirá vivo.
Gracias por los momentos compartidos. Descansa en paz.
Para conocer más a Rosa:
- Vídeo de presentación de Rosa
Hemeroteca
elDiario.es Muere Rosa, la cunqueira de Trabáu
El Comercio Asturias pierde la fuerza cultural y humana de Rosa Cunqueira
Fuente: Red Asturiana de Desarrollo Rural