La despoblación de las áreas rurales en España es un hecho evidente. Según datos del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona, el 40% del territorio peninsular está formado por municipios de menos de 1.001 habitantes, habiendo perdido un tercio de la población que tenía a principios del siglo XX. Por si fuera poco, y si no se toman medidas al respecto, para 2030 se espera que más de 1.800 municipios incluso puedan desaparecer.
En términos estrictamente demográficos, España en 2015 perdió población neta por primera vez en su historia, excluyendo períodos de guerras y posguerras, con una situación particularmente difícil en comunidades autónomas como Castilla y León, Asturias o Galicia, donde el crecimiento vegetativo es fuertemente negativo (-9,41%, -8,8% y -5,13%, respectivamente). En estas zonas, de seguir así, la población se vería reducida a la mitad en poco más de medio siglo.
Leer la noticia completa en www.eleconomista.es