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READER viaja a Estonia, la administración electrónica más avanzada de Europa

*English version below

*Todas las presentaciones están disponibles al final del artículo

Un año más, como es habitual, la Red Asturiana de Desarrollo Rural organizó un viaje de estudio abierto a los Grupos de Desarrollo con el objeto de conocer experiencias LEADER en otros territorios europeos. Si el año pasado el destino fueron las Tierras Altas de Escocia, en éste fue Estonia y el condado de Tartu, organizado por la Asociación para el Desarrollo del Condado de Tartu, nuestras anfitrionas.

 

El viaje se realizó entre el 19 y el 26 de mayo, comenzando las visitas el lunes 20 en el Superministerio, un edificio en el que tienen su sede hasta seis ministerios. Aquí mantuvimos una reunión y asistimos al seminario con el director del departamento de Asuntos Regionales, Olavi Petron, la jefa de la sección de Economía Rural y Política de Competencia, Kai Kalmann-Jotautas, ambos del Ministerio de Asuntos Regionales y Agricultura, y la representante del Ministerio de Bienestar Social, Vivia Aunapuu-Lents. También asistió Triin Kallas, de la Unión Estonia del LEADER, así como la gerente del GAL Asociación para el Desarrollo de la Comarca de Tartu, Kristiina Tammets.

El Ministerio de Asuntos Regionales y Agricultura es de nueva creación, al ser unificado en el verano pasado, y asumiendo también competencias de desarrollo regional, rural y financiación europea. Como explicó Petron, en Estonia consideran a su programa LEADER como “el campeón de Europa”, al haberse instaurado en 1998 y suponiendo el 10% del PDR hasta 2004. Hay que aclarar que Estonia es un país de aproximadamente 1,3 millones de habitantes y que cuenta con una estructura administrativa estatal y municipal, no existiendo un nivel intermedio, que serían las autonomías. De ahí que los gobiernos locales tengan una gran importancia en la parte de la implementación del programa. El LEADER, explicó, “es una herramienta muy útil a la hora de combinarla con otras políticas” y para eso el Ministerio de lo Social es “el conejillo de indias para esta implementación”.

Por su parte Kai Kalmann-Jotautas explicó que su departamento trabaja en inversiones para empresas y también deciden sobre los préstamos y garantías, al mismo tiempo que tienen las competencias sobre el correo postal, además del LEADER. En Estonia está presente a través de 26 Grupos de Acción Local y 8 Grupos de Acción Local de Pesca, no todos ellos de costa, ya que tienen lagos de grandes dimensiones. Si en el periodo 2014-2022 contaron con 124 millones de euros, lo que supuso el 10% del FEADER, para el 2023-2027 es de 59,5 millones, siendo el 11%, más 7,1 millones de euros del Fondo Social Europeo, que también gestionan. Para el nuevo periodo tienen como ejes principales emprendimiento, juventud, clima y servicios para la población rural, además de mostrar una imagen positiva de la vida rural.

El objetivo fundamental de este viaje era conocer la implementación de los costes simplificados en el sistema estonio, ya que es la Administración electrónica más avanzada de Europa. En este sistema, que se implementa para el nuevo periodo, no se requieren facturas; se recibe el dinero a través de una tasa fija y el apoyo al proyecto se aplica a través de estos costes simplificados, haciendo una distribución basada en el presupuesto. Se trata de “un cambio de paradigma”, señaló Kalmann-Jotautas, “donde no se pone el enfoque en si la persona beneficiaria hace las cosas bien, sino en los resultados que se obtienen, que es lo que nos interesa”. A este respecto añadió que “todos nos equivocamos y hay directivas de la UE que no son demasiado claras”.

En el caso estonio, la autoridad de gestión es el Ministerio y el socio la Unión Estonia del LEADER. De cara al futuro la Administración estonia quiere implementar “soluciones simples”, como los costes simplificados, la digitalización y la realización de auditorías en el sentido de asesorar, no de multar, además de implementar la inteligencia artificial a través de la agencia pagadora (entidad que visitamos el último día). El sistema también se contempla una evaluación sobre los costes simplificados para ver si se consiguen los objetivos.

A continuación intervino Vivia Aunapuuna-Lents, que explicó que ésta se trata de la primera experiencia con el multifondo, trabajando también con el Fondo Social Europeo (FSE) y esos 7,1 millones de euros de presupuesto. Unos fondos que se implementan a través de proyectos paraguas. Se calcula unos 6.000 euros por proyecto, enmarcado en un programa de innovación social donde por un lado se mejore la disponibilidad de los servicios de cuidados a largo plazo, y por otro asegurar la dignidad humana con el aumento de la inserción social. Desde este Ministerio ven muchas posibilidades en el FSE, destinando una partida para implementar servicios dedicados a los cuidados de personas menores de 16 años con necesidades especiales y personas mayores de 55 años, a modo de proyecto piloto. Este fondo va dirigido a proyectos lanzados desde los GAL como apuesta a favor de las medidas de dependencia.

La última intervención de la mañana corrió a cargo de la representante de la Unión Estonia del LEADER, Triin Kallas. Una asociación que nació en 2012 y que acoge a 22 GAL de los 26 existentes con tres objetivos claros: unir a todos los GAL; representar los intereses de los GAL ante el Gobierno nacional y organismos internacionales; y apoyar el conocimiento, la innovación, la educación y el desarrollo basado en el conocimiento. Señaló también la buena cooperación tanto con el Ministerio como con la agencia pagadora, quienes les consultan para el diseño de la legislación relativa.

En cuanto al nuevo periodo, la estrategia fue aprobada el año pasado, mientras que los GAL comenzarán con su aplicación de manera gradual. También explicó que trabajan en dos líneas, una dirigida a comunidades y otra a empresas, con un especial objetivo para el 2023-2027 que es la implicación de la gente joven en el desarrollo de las áreas rurales. Como gran reto, aplicar los costes simplificados y el multifondo con el FSE.

También señaló que los GAL estonios son muy activos a nivel de cooperación internacional, con 38 proyectos en marcha, tanto con países de la UE como no miembros y países aspirantes, al mismo tiempo que están implicados en proyectos Erasmus+ y Horizon para traer nuevas ideas a los GAL. En la actualidad el proyecto más grande, 4Life, tiene como principal socio a la Universidad de Vigo, centrado en transición justa.

Kallas explicó que cada GAL desarrolla sus propias medidas, con un gran volumen de ayudas de apoyo a las empresas, la más común negocios basados en el turismo, recursos locales, innovación y la promoción de soluciones innovadores. En el caso del GAL de Tartu, está muy enfocado a la digitalización, energías renovables, tecnologías relacionadas con drones. En la región del sur de Estonia está muy presente también lo relacionado con la naturaleza y el patrimonio, así como los proyectos comunitarios.

En cuanto a los GALP, son independientes de los grupos LEADER, al contrario de lo que ocurre en España, aunque dependen del mismo Ministerio.

Después de este encuentro la delegación asturiana compuesta por diecisiete personas se trasladó a Tartu para continuar con el viaje de estudio.

Ruta de la Cebolla

La jornada del martes arrancó con un seminario en el que nos reunimos con la Unión de Municipios del Condado de Tartu, el GAL Asociación para el Desarrollo del Condado de Tartu y de la organización de la capitalidad europea de la cultura de Tartu.

La ciudad es capital natural de las cuatro regiones del sur de Estonia, en el que coexisten cuatro Grupos de Acción Local. Para la organización de los eventos de la capitalidad europea de la cultura se buscaba la implicación de los GAL como una aproximación al LEADER, poniendo en valor la naturaleza y la cultura de esta amplia zona. En julio de 2023 comenzó a trabajarse en los preparativos, que oficialmente arrancaron en enero de 2024.

Abrió la ronda de participación Sven Tobreluts, jefe de la Unión de Municipios del Condado de Tartu, una organización de desarrollo horizontal, como explicó. Está compuesta por ocho municipios y 161.214 habitantes, siendo Tartu la más poblada, con 98.253. Cuenta con “buenas universidades, estamos orgullosos de nuestras zonas verdes”, mientras que las principales actividades a las que se dedican son la cultura, la educación, el bienestar y las actividades cooperativas. Están integrados por organizaciones profesionales que buscan y ofrecen soluciones para sus socios. Como objetivo para 2040 visionan a la región como sostenible e inclusiva, con cuatro enfoques: el bienestar; el entorno vital, donde el medio ambiente y el clima tienen un peso específico; el empresariado, con una importante apuesta por la innovación; y la movilidad. Todo esto apoyado en cinco principios: la sostenibilidad, la innovación, la gobernanza, la vida saludable, y la cohesión territorial urbana-rural.

Señaló como ventaja al tratarse de una comunidad pequeña en un Estado pequeño que permite ser más rápidos a la hora de implementar cambios y nuevas estrategias y destacó, asimismo, su participación en varios proyectos Interreg.

Oliver Berg, gestor del programa Tartu with Europe, relacionado con la capitalidad europea de la cultura, habló de “la celebración de la incluisividad, los cuidados y la cercanía”, y puso en valor la necesidad de conocer estos valores, de juntarse para ofrecer estos conocimientos de cara al futuro. También manifestó que la estonia es una comunidad que está “muy orgullosa de estar a este lado de la frontera y no del otro”, en relación a la guerra de Ucrania y la situación con Rusia. De hecho durante todo el viaje fueron múltiples las críticas estonias al país vecino, a su pasado de rusificación, la defensa de los derechos humanos y de la identidad estonia. La identificación con Ucrania es muy fuerte por parte de Estonia.

Berg explicó que esta red que se creó con motivo del programa cultural incluye a 20 municipios del sur de Estonia, además de los Grupos LEADER, lo que incluye a toda esta parte del país con el objetivo de mostrar su propia cultura al resto de Europa, con más de 1.000 eventos programados durante este año.

El programa cuenta con cuatro ejes vertebradores: Tierra, Humanidad, Europa y Universo, donde juega un papel importante la sostenibilidad, el voluntariado, la juventud, “puntos muy importantes para nosotros”, aclaró. De ahí que se hayan programado eventos sostenibles y accesibles; con más de 250 personas voluntarias locales e internacionales; con la extensión de un programa dirigido a jóvenes de entre 14 y 19 años, pensando en ellos como los futuros programadores culturales o hacedores de cultura.

A continuación intervino Kristiina Tammets para presentar el GAL del que es manager, fundado en 2006, y que está integrado por los municipios locales, asociaciones, empresariado y sociedad civil. Cuentan con un total de 71 miembros, de los que nueve son gobiernos locales, 25 son empresas y 37 asociaciones.

En 2025 comenzarán a trabajar con el nuevo periodo de programación para un área de más de 160.000 habitantes, de los que más de 50.000 viven en las zonas rurales. Describió a Tartu como motor científico en una comarca que cuenta con 100 kilómetros de río, el cuarto lago más grande de Europa, el Peipus, frontera natural con Rusia, en un área de casi 3.000 metros cuadrados, el 6,9% de Estonia y una densidad de población de 16,5 habitantes por kilómetro cuadrado. Un tercio del territorio son bosques, otro tercio es superficie agraria y el último humedales.

El tejido empresarial está formado por un alto número de microempresas, en torno a 6.000 empresas pequeñas y 2.000 autónomos y microempresas. El sector servicios supone dos tercios de los empleos creados en el condado, siendo el 75% dedicados a la educación y la clínica de la Universidad de Tartu, con 3.000 empleados, lo que crea un entorno de vida y trabajo muy bueno, en palabras de Tammets. Entre la producción local destacó productos típicos, muebles, alimentos, ropa, material de construcción, cristal y plástico, con una presencia importante en la actualidad de unicornios (star-ups relacionadas con las TIC con mucho presupuesto, mucho valor y potencial). Y resaltó que Estonia es “una nación muy digital”.

Kristiina Tammets explicó que la estructura es la misma para toda Estonia, con una Asamblea; una dirección compuesta por nueve miembros de tres sectores diferentes (entidades locales, ONG…); un comité de auditoría; un equipo ejecutivo de cuatro miembros a tiempo completo; comité de evaluación para proyectos compuesto por más de 30 miembros.

El presupuesto del periodo 2014-2020, incluida la prórroga, es de 8 millones de euros, donde las empresas son financiadas entre el 40 y el 50%, las entidades locales y asociaciones entre el 20 y el 50%, siendo muy importante la cofinanciación. Para el nuevo periodo recibirán 3,5 millones de euros de FEADER, 627.000 euros del FSE y esperan que la cofinanciación llegue a los 6,8 millones de euros. Aquí cuentan alcanzar un millón de euros de proyectos Interreg, además de otros fuera del LEADER.

Gestionan un total de nueve medidas, tres de ellas dirigidas al desarrollo de comunidades Smart-village (con un máximo de 80.000 euros), emprendimiento, juventud, pequeños proyectos basados en la comunidad, donde el tope son los 20.000 euros. En las líneas de Smart-village, aplican muchos ayuntamientos, de modo que lo separan para evitar competencia entre medidas. Incluyen una medida nueva dirigida a la innovación, además de unas líneas más específicas dirigidas a proyectos más grandes. Resaltó de nuevo la importancia de la cofinanciación, con un máximo de 200.000 euros financiados con el LEADER. Unos proyectos grandes que, como apuntó la gerente del GAL del Condado de Tartu, dan lugar a otros más pequeños.

Este GAL también aclaró que funciona como agencia de desarrollo local, con una gran implicación en muchas áreas y proyectos financiados por valor de 4 millones de euros. También cuentan con un proyecto paraguas dirigido a jóvenes de 12 a 16 años para fomentar el emprendimiento, con una financiación que va de los 200 a los 1.000 euros. “Una manera de involucrarlos en el desarrollo de las estrategias”. Sin olvidar los proyectos de cooperación dirigidos a estrategia alimentaria, comunidades energéticas y negocios inteligentes.

La ronda de intervenciones concluyó con la participación del gerente de READER, Juan Antonio Lázaro, para dar paso a una visita guiada al Museo Nacional de Estonia, con una historia muy peculiar. Aunque ya existía en una casa de campo en este mismo emplazamiento antes de la II Guerra Mundial, el terreno fue ocupado por una base militar rusa, con una pista de aterrizaje de aviones. Durante años no se pudo acceder a estas instalaciones que, tras la independencia de Estonia en 1991 fue recuperado de nuevo como Museo, aprovechando la antigua pista de aterrizaje como nuevo espacio museístico en toda una metáfora sobre la libertad y la identidad estonia. Aquí nos explicaron el significado de los colores de su bandera: el azul por el color del cielo, el negro por la tierra y el blanco como color de la esperanza y la libertad.

La jornada continuó con un recorrido por Ruta de la Cebolla, una marca turística creada en torno a la producción de una cebolla local, que nos llevó hasta el lago Peipus, donde una empresa de catering, Maitseelamuse Koda, nos presentó su modelo de negocio. A continuación visitamos el Kolkja Muuseum, dedicado a los viejos creyentes rusos, que dejaron una impronta en la zona. Viejos ortodoxos que fueron expulsados de la URSS y que mantienen buena parte de sus costumbres. La penúltima parada nos permitió conocer Peipsimaa Pärimuskeskus, un taller que recupera la antigua tradición de la tela estampada artesanal.

Un intenso día que concluyó con la visita al Castillo de Alatskivi, de 1885, inspirado en el castillo de Balmoral (Escocia), y que en la actualidad es propiedad municipal con una gestión privada para la celebración de eventos y que cuenta con alojamiento y oferta gastronómica.

Área de Elva

La jornada del miércoles estuvo dedicada a la municipalidad de Elva, donde de la mano del alcalde, Priit Värv, conocimos varios proyectos que pretenden poner en el mapa a esta región, también en lo gastronómico. Esta zona cuenta con una población de 14.700 personas con una superficie de 700 kilómetros cuadrados, mientras que la Corporación municipal está formada por 29 miembros. Entre su cartera de servicios se encuentran siete centros educativos de diferente tamaño (de 23 a 1.000 alumnas y alumnos); seis guarderías; dos centros de estudios de interés (dedicados al ocio y la formación, así como la música); siete centros culturales y comunitarios, seis bibliotecas y un centro de servicios de día. Cuentan también con un Club de Mentores para promocionar el emprendimiento o con un proyecto llamado Mañanas Creativas dirigido a personas con intereses artísticos. El presupuesto con el que cuenta el Ayuntamiento asciende a 38 millones de euros (recordemos que no existe administración intermedia).

Krista Loog es la gerente de la empresa de servicios municipales Elva Teenused, entidad fundada en 2018, y que ha marcado un antes y un después ya que antes cada servicio municipal se gestionaba de manera individual, mientras que ahora se lleva a cabo una gestión centralizada con el propósito de organizar los servicios de catering en los centros educativos (que suponen 2.500 alumnas y alumnos, 84 personas empleadas, 35 de ellas en el catering) y el mantenimiento de las instalaciones municipales.

Cuentan con un programa de gestión y confirmó que para 2025 cambiarán la estrategia alimentaria. La compra anual de alimentos alcanza los 400.000 euros, que se saca a contratación pública internacional porque Estonia no produce determinado tipo de alimentos durante todo el año, y no llega a cubrir las necesidades mínimas de producción ya que, por ejemplo, en invierno no producen vegetales. Aquí explicó también la introducción de alimentos orgánicos en las escuelas, cuando es un hándicap que tiene el país, ya que no hay suficientes productores.

Por su parte, Katri Kuusk habló de la estrategia alimentaria del condado de Tartu en calidad de coordinadora. En total todo esta área abarca una superficie de 3.349 kilómetros cuadrados, con una población de más de 161.000 personas y ocho unidades de gobierno local. Un tercio de esta superficie es agraria, reuniendo buenas condiciones para la agricultura (durante el viaje se vieron inmensas fincas dedicadas al cultivo de la colza, que o bien transforman en aceite o utilizan como forraje). Además está la siembra de granos y la producción de lácteos. Según las estadísticas de 2019, existen 885 compañías con una facturación de 420 millones de euros, dando empleo a 4.600 personas. Un total de 471 empresas tienen un solo empleado y una facturación de 10.000 euros.

El 47% están relacionadas con la agricultura y la ganadería, el 37% con la restauración, 10% la industria alimentaria y un 6% a otras actividades. Incidió también en el hecho que no pueden garantizar la producción de verduras durante todo el año por las condiciones climáticas. Unas 35.000 personas trabajan, asimismo, en restauración destinada a centros escolares, casas de cuidados y el hospital de la Universidad de Tartu.

Tiene también su peso el tercer sector, con redes alimentarias y de turismo, organizaciones paraguas, como el propio GAL, y diferentes eventos gastronómicos. Trabajan también en proyectos como El corredor de la comida, un proyecto URBACT que analiza las necesidades para reforzar el potencial del sector alimentario y que les ayude a desarrollar su estrategia alimentaria para ser reconocidos como Región Gastronómica. De hecho el desarrollo de esta estrategia también se incluye como parte del programa de la capitalidad europea de la cultura bajo la marca Tirin, una palabra que en estonio significa, por un lado, caldero (como los antiguos de cobre donde se cocinaba); es el sonido de las campanas (una llamada de atención); y arrastrar, atraer a alguien (a sus potenciales clientes). Una bonita metáfora.

Otro de los potenciales de Elva es el Festival Estonio del Movimiento y el Bienestar, presentado por Eliise-Berta Tarto, responsable de turismo y marketing de la zona de Elva, y que se celebra cada año a finales de julio desde hace tres. El primer año estuvo enfocado en el movimiento, el segundo en el deporte y éste en el Bienestar, y que cada edición se supera en número de visitantes.

Durante la tarde se visitaron varios proyectos en la ciudad de Elva. El primero de ellos la recuperación de un lago y todo el espacio alrededor como lugar de ocio y relax. El segundo un completo complejo polideportivo en medio del bosque, al lado de un lago y anexo a un centro educativo que utiliza estas instalaciones de diario. Por último la cantina de la vieja estación de tren, reconvertida en tienda de productos locales, sumando así valor añadido.

La última visita de la tarde fue a la granja Viinamärdi, cuyo propietario es un italiano que comenzó a criar ovejas y ahora produce diferentes variedades de queso pecorino, mozarella, helados artesanos y ricota.

Sur de Estonia

La jornada del jueves se dedicó íntegramente a conocer diferentes proyectos desarrollados en el Sur de Estonia, todos ellos financiados con fondos LEADER. La primera parada tuvo lugar en Mooska smoke sauna, una sauna tradicional de humo, donde conocimos más de esta ancestral costumbre estonia, además de conocer un modelo de negocio englobado en el ecoturismo.

En la localidad de Navi conocimos el centro social comunitario Navi Külaselts en el que, entre otras cosas, han fundado una guardería de 0 a 3 años, cuenta con una cocina, un gran salón multidisciplinar y un espacio donde se puede ver la televisión o aprender a trabajar el telar y mantener, así, las relaciones intergeneracionales.

La mañana continuó con la visita al complejo Kodas, un moderno llagar de sidra que cuenta con su propia pomarada, produce derivados y ofrece servicio de restauración. Asimismo cuenta con dos iglús de madera que sirven a modo de alojamiento y que se integran en la Red Rural Estonia Kupland, un espacio de coworking, como nos explicó su directora Lisanna Elm.

De la mano de Sulev Nõmmann, fundador y director general de Kodas, se giró visita a las instalaciones, donde explicó los diferentes bebidas alcohólicas que transforman a partir de la manzana, además de una especie de smoothie proteínico.

 

Ya de vuelta en Tartu se visitó el mercado de productores, una de las cuatro tiendas que cuentan en toda Estonia para la venta directa de productos de diferentes productores locales, en este caso ubicada dentro de un centro comercial.

 

Área de la ciudad de Tartu

Durante la mañana del viernes asistimos a un seminario en el Consejo de Información y Registros Agrícolas de Estonia (PRIA), organismo pagador del LEADER, ubicado en Tartu y no en la capital Tallin. Allí conocimos la aplicación digital y el sistema de monitorización que emplean, con la participación de Zirlin Raudsik y Ülle Märss, analista de negocio y especialista de desarrollo del PRIA, respectivamente.

 

Como ya se dijo anteriormente, en Estonia existen 26 GAL y 8 GALP. El PRIA adelanta el 50% de la estrategia de todo el periodo y cuentan con la informatización de todo el sistema, lo que les permite el intercambio de información de otras 13 administraciones: si se detecta alguna anomalía, el proceso no permite seguir adelante.

 

La aplicación cuenta con 10 pasos, alguno de los cuales es cumplimentado directamente por el sistema con la información cruzada. La aplicación también permite ser muy flexible para cada uno de los GAL y sus necesidades, así como su propia recopilación de información y sus propias preguntas.

 

La aplicación de costes simplicados es un habitual en su procedimiento, no teniendo que presentar facturas. Afirman que Estonia llega a esta metodología de los costes simplificados por recomendación de la UE, mientras que llevan ya unos cuatro años con este funcionamiento. Aunque la realidad dice que pocos son los países que los utilizan, entre los que se encuentran Portugal o Polonia, siendo el sistema estonio más parecido al polaco. Las ventajas según afirman son que “podemos ahorrar dinero y tener menos empleados”, mientras que la propia agencia pagadora fue la principal valedora, ya que el Ministerio no estaba muy convencido, aunque es un sistema que están utilizando no solo para el LEADER, sino también otros como la Universidad. De hecho señalaron que con la utilización de los costes simplificados pueden saltarse 163 documentos. En cuanto a la Administración digital, comenzaron con ella en 2014 en un país donde el acceso a Internet está considerado un derecho básico en lo que señalaron como una apuesta del Gobierno por la máxima digitalización de la Administración.

 

Y en lo relacionado con el LEADER, no funcionan con concurrencia competitiva, pero sí se establece una puntuación que es la que determina entrar en el presupuesto de ayudas. Explicaron que se trata de un sistema muy flexible para que cada GAL establezca sus propios plazos, y sus propios baremos y criterios.

 

Este viaje de trabajo concluyó con la visita al Aparaaditehas, un antiguo complejo fabril soviético que fue abandonado con la caída de la URSS. Allí se fabricaban equipos de refrigeración, piezas secretas para submarinos, entre otros elementos. A mediados de los 70 trabajaban casi 1.500 personas, con su propio centro de salud, sauna y piscina, además de cantina y locales administrativos. En la actualidad se ha desarrollado como una factoría de cultura universal que combina emprendimiento creativo, estudios de artistas, diseñadores, comercios y entretenimiento. Cuenta con cuatro restaurantes, dos cafés y pastelerías. El corazón del Aparaaditehas es el atrio, un gran patio que ofrece refugio del ruido de la ciudad y numerosas actividades de ocio, según explicó Karmen Otu, gestora de eventos y plataforma cultural abierta del complejo.

 

Allí pudimos recorrer varios espacios de artistas, donde todavía se respira la vieja impronta soviética, modernas y confortables oficinas en un concepto más acorde con el coworking, conocimos un proyecto que apuesta y da formación para reparar por una misma diferentes aparatos o textiles, el Paranduskelder (el sótano de las reparaciones) y nos explicaron la estrategia Foodsharing Tartu, una iniciativa que permite compartir o intercambiar alimentos a particulares, comerciantes y productores que, de otra manera, iría a la basura. Una manera de combatir el desperdicio alimentario, mientras que la organización optimiza al 100% el trabajo voluntario.

 

Un pequeño recordatorio de fotos por la parte asturiana y por la parte estonia.

 

Presentaciones

A continuación dejamos una serie de enlaces con las diferentes presentaciones que nos hicieron. Eso sí, en inglés:

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Fuente: Red Asturiana de Desarrollo Rural

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