Dos proyectos innovadores completan esta quinta temporada de Yo soy rural que toca a su fin.

María Monge Jurado, una sevillana de mente inquieta, se ha instalado junto a su familia en una aldea del concejo de Salas. Allí ha montado un obrador de pasta fresca sin gluten rellena de las setas que ella misma cultiva bajo la marca 'Caprichos de shiitake'. Un laboratorio de innovación a partir de transformados de esta exótica seta.

Laura Valles García ofrece un novedoso servicio de manicura que diseña ella misma: la técnica 'press on nails' que permite lucir uñas de quita y pon. Triunfa en redes como Luulú Lemoni desde la zona rural de Mieres.

Ambos proyectos han contado con la financiación de las ayudas #Leader como herramienta para llevar a cabo estas iniciativas dinamizadoras y creadoras de empleo en las zonas rurales gestionadas por los grupos de desarrollo rural Valle del Ese Entrecabos y Montaña Central de Asturias, respectivamente.