La Asociación Grupo de Desarrollo Rural del Bajo Nalón se constituyó el día 19 de abril de 2001 en Soto del Barco, en el ámbito de los concejos de Muros del Nalón, Soto del Barco y Pravia. En este nuevo periodo comunitario (2014-2020) ha extendido su ámbito de actuación a las parroquias de Bayas, Pillarno, La Laguna, Cruz de Illas, Quiloño, Miranda y Santiago del Monte del municipio de Castrillón.  En total el territorio ocupa una superficie de 184,84 kilómetros cuadrados (un 1,74% del total regional).

Las características socioeconómicas y biogeográficas de este territorio, así como su situación y emplazamiento estratégico en el contexto regional asturiano, han posibilitado a lo largo de estos años el desarrollo de proyectos empresariales singulares e iniciativas públicas que se ajustan a la estrategia comarcal. En definitiva, Bajo Nalón apuesta por un desarrollo cualitativo y cuantitativo de determinados sectores.

La actividad económica de la comarca se encuentra relativamente diversificada, aunque prima el sector servicios en número de empleos (al igual que en la mayoría de sociedades desarrolladas), si bien hay que prestar especial atención al sector primario, en concreto a la agricultura debido a las condiciones climáticas y topográficas favorables para esta práctica. De hecho la actividad agrícola tiene unas características propias, asincrónicas respecto al sector en Asturias. Las plantaciones de kiwis y arándanos representan un modelo de profesionalización bastante inusual en la región y con unas perspectivas de evolución muy optimistas. En estos últimos años se ha trabajado intensamente con el sector; siendo la comercialización de la producción primaria el avance más notable que se ha producido en la comarca.

El turismo representa otro importante motor de la economía local. Las ayudas del GDR Bajo Nalón se están destinando básicamente a la modernización y ampliación de los alojamientos ya existentes, aumentando su categoría y el número de plazas y servicios ofertados.

Mención aparte merece la hostelería y más especialmente la restauración que se ha ido ajustando a la demanda planteada por el mercado, convirtiéndose esta en uno de los puntales de la oferta turística del Bajo Nalón. Bajo unos criterios de calidad, se ha incrementado la oferta existente, basada en los productos de la huerta y el mar característicos de la zona y la cocina tradicional. Por ello, y sin renunciar a la innovación, la apuesta por una carta de producto y una elaboración acorde a las características del mismo han sido la llave para facilitar el impulso definitivo a los recursos gastronómicos.

Del resto de las iniciativas empresariales que han sido beneficiarias de las ayudas LEADER, estas se han caracterizado por su variedad debido básicamente a la presencia de diferentes sectores económicos en el Bajo Nalón. No obstante, sí cabría subrayar las inversiones relacionadas con los llamados servicios de proximidad que permiten a la población de esta comarca disfrutar de servicios básicos sin tener que desplazarse fuera del territorio.