Tras una votación secreta de 80 periodistas especializados y gastrónomos, estos dos cocineros amigos desde la infancia se han hecho con un galardón que va ya por su décimo novena edición y en cuyo palmarés figuran David Muñoz (DiverXO), Ricard Camarena, del restaurante homónimo; Diego Gallegos (Sollo), Rodrigo de la Calle (El Invernadero), Javi Estévez (La Tasquería) y la ganadora de la pasada edición, Camila Ferraro (Sobretablas).

Se han impuesto a otros siete candidatos, de los que han quedado en segundo lugar Luiti Callealta (Ciclo, Cádiz) y en tercero Julen Baz (Garena, Lamindao, Vizcaya).

Javier Sanz y Juan Sahuquillo son amigos desde la escuela y cocineros en Casas Ibáñez (Albacete), donde dirigen dos restaurantes: una casa de comidas y otro espacio anexo “con serias aspiraciones gastronómicas”, ha destacado un jurado que ha valorado “sus conocimientos técnicos, dosis de desparpajo y talento creativo, actitud que hacen extensiva a su empeño por recuperar platos tradicionales manchegos”. Trabajan con productos excepcionales y han irrumpido “como un vendaval en los ámbitos de la alta cocina”.

Emocionados los dos cocineros reciben el Premio Cocinero Revelación como “un reconocimiento del trabajo y la pelea, del volver a casa para poner en valor los productos de nuestro entorno y mostrar algo diferente al mundo de la gastronomía”.

Durante la pandemia, “momentos duros”, lanzaron nuevas propuestas como arroces y hamburguesas a domicilio, pero ya trabajan en su próximo proyecto, un restaurante de alta cocina en la planta superior de la actual ubicación de Cañitas Maite, que abrirán en septiembre. “Será algo único por estar en ese pueblo y por lo que vamos a ofrecer”, anuncia Sanz.

Él y Sahuquillo se diversificarán entre sus distintos proyectos, pero su núcleo central será ese espacio gastronómico “diferenciador” en el que habrá “una apuesta muy radical por nuestro entorno y nuestra zona, llevando al plato variedades olvidadas y en peligro de extinción”.