Desde hace varios años el problema de la despoblación ha ido creciendo en nuestro país, motivo por el que surgen las dudas sobre cómo repoblar las zonas más rurales. ¿La solución? Hacer posible que los universitarios se acerquen a ellas. A esta conclusión llegó la Universidad de Zaragoza, que puso en marcha el primer Erasmus Rural.

El proyecto, que funciona desde hace tres años a pleno rendimiento ha sido imitado por otras comunidades. Navarra o Castilla- La Mancha fueron las últimas en apostar por las empresas locales para atraer a los más jóvenes. ''Nos parecía una oportunidad interesante que el alumnado también vea que no solamente hay empleo en Pamplona, su comarca o las poblaciones grandes. Otras zonas de Navarra pueden ofrecer oportunidades de empleo'', cuenta Cristina Bayona, vicerrectora de estudiantes, empleo y emprendimiento de la Universidad Pública de Navarra.

En el caso navarro, para este verano han salido únicamente 14 plazas en un proyecto que todavía es piloto. ¿Cómo funciona? Tanto en esta como en el resto de iniciativas, las empresas e instituciones ofrecen becas y prácticas con el objetivo de formar a los candidatos.

Donde también se ha hecho notar el ''boom'' rural es en Castilla-La Mancha. En este caso, su programa rural ha sido un total éxito, con 200.000 euros invertidos por parte de las diputaciones provinciales. Más de 300 estudiantes se han inscritos en esta primera edición, de los que 54 tendrá la suerte de realizar alguna de las prácticas remuneradas, con una duración de tres meses.

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