Promotora: María Puente Silva
Proyecto: Raxada
Concejo: Llanera
Grupo de Desarrollo Rural: ADICAP
El proyecto de María Puente Silva, Raxada, hace honor a su nombre: un rayo de sol en cuanto a su idea de entender la moda de manera sostenible, desde el punto de vista de la cocreación, tejiendo redes con artesanas y artistas textiles.
Con diez años de experiencia a sus espaldas, comenzó su carrera en Madrid para después marchar a Ecuador, donde encontró el lado más artesanal de la moda, donde pudo investigar y explorar otros caminos. Y así arrancó un proyecto de moda sostenible con raíces en el país andino.
En 2021 regresó a Asturias con su familia, donde tocó reinventarse. Así se reubicó en Llanera, el concejo en el que se crio y que le supuso un aprendizaje que ahora, como profesional, quiere incorporar a sus diseños. Habla de un proyecto donde la inspiración en la naturaleza es el principio y el final.
Y así surge Raxada, una marca 100% asturiana, que se enraíza con su cultura y aplica los conocimientos adquiridos sobre técnicas textiles artesanas, al tiempo que explora nuevos mercados en sostenibilidad en moda.
Es en este punto en donde habla sobre emprender en la zona rural: desde la parte creativa, señala el silencio de la naturaleza, la observación…; habla de la memoria de los pueblos, de los procesos, de la cultura, y eso inspira que la marca narre la cultura popular; y por último está la conciliación siendo madre y las oportunidades que María afirma encontrar al vivir en un pueblo.
Es entonces cuando se planteó pedir la ayuda Leader del Ticket del Autónomo Rural a ADICAP. Señala que la moda está centralizada en las ciudades, y “estas ayudas permiten sacarla de esos entornos”, sobre todo con una tan orgánica como la que María pretende.
Para el prototipado de sus diseños cuenta con la colaboración de la ecuatoriana asentada en Asturias Isme Córdova, una historia preciosa que cierra un círculo en su relación con este país, pero mejor escucharles a ellas contar. También crea sinergias con la joyera artesana Marina Palacio Silva, primas entre ellas, que diseña y produce joyería sostenible, contemporánea, con materiales reciclados en un trabajo muy personal con sus clientes. Y por último teje redes con la artista multidisciplinar Irene Trapote Carnicero, quien realiza una residencia artística en Laboral Impulsa. De ella destacar su relación con el territorio y los espacios que habitamos, y la puesta en valor de los haceres femeninos, como el oficio de las rederas, y aplicarlo al mundo de la moda bajo la marca Nuedu.
Raxada fue presentado en París en septiembre de 2024. Todo un ejemplo de cómo tejer en red con mujeres que, a su vez, tejen en red la identidad, la cultura, la sostenibilidad. Mujeres que creen, crecen y avanzan juntas con proyectos que sostienen el territorio.
Fuente: Red Asturiana de Desarrollo Rural