Llegó uno de los días grandes marcados en el calendario del mundo rural, el 15 de octubre, y por extensión en la Red Asturiana de Desarrollo Rural (READER) con la celebración del Día de las Mujeres Rurales de Asturias 2022. Rioseco se vistió de gala y enamoró a cuantas personas se acercaron hasta la capital de Sobrescobio, anfitriona de la edición de este año. Rosa Rodríguez Menéndez, la galardonada, lucía esplendorosa acompaña de su madre Lucita Menéndez y sus nueras. Unas 200 personas se dieron cita en el Centro Cultural Vicente Álvarez González para seguir un evento que contó con la inauguración del presidente del Principado, Adrián Barbón.
Arrancó el acto con la intervención del alcalde de Sobrescobio y presidente del Grupo de Desarrollo Alto Nalón, Marcelino Martínez Menéndez, que dio la bienvenida y agradeció el hecho de acoger estos actos que “permiten poner en valor a la mujer rural. Las mujeres son importantes en cualquier ámbito pero en el rural han sido, son y serán esenciales”. El primer edil señaló el papel fundamental que juegan como promotoras “del cambio económico y social imprescindibles para sostener y tejer el futuro de nuestros pueblos. Siempre ha sido así aunque no reconocido”.
En palabras del alcalde coyán, “necesitamos celebrar el Día de la Mujer Rural como reconocimiento” aunque quedan temas pendientes que faciliten emprender y empoderar a este colectivo, como la conciliación familiar, las nuevas tecnologías y las infraestructuras. La cuestión es, señaló, “hacer de nuestros pueblos un lugar para vivir, trabajar, para quedarse o para volver”.
Cerró su intervención felicitando a Rosa, “un reconocimiento más que merecido”.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, que previamente había inaugurado el I Mercáu Alimentos del Paraíso, participado por 23 mujeres del sector agroalimentario, afirmó que se encontraba en este acto con tres objetivos: “darle la enhorabuena por haber sido elegida Mujer Rural del Año, agradecer su iniciativa emprendedora y proclamar que el futuro del campo asturiano se escribe en femenino”. Y quiso subrayar, “por si alguien no se ha dado cuenta: el porvenir de nuestro medio rural pasa por multiplicar la implicación activa de las mujeres”, un papel “antes oculto bajo nieblas de silencio”.
Fue el primero en hablar del patriarcado, que “ignoró durante siglos esta contribución, como otras tantas”. Barbón fue tajante al afirmar que “no podemos concebir el medio rural del siglo XXI sin tener en cuenta también a la mujer del siglo XXI, empoderada, consciente de sus derechos y, domo demuestra Rosa Rodríguez, con una altísima capacidad de emprendimiento. Valga un dato: de las 461 ayudas concedidas desde 2016 con cargo al ticket rural, 265 fueron otorgadas a mujeres”. Un porcentaje que supera el 57%.
El presidente no dejó pasar la oportunidad para remarcar que “tengo a gala presidir un gobierno feminista”. No sólo por ser paritario, sino porque “lidero un Ejecutivo que aplica la perspectiva de género a sus políticas, incluidas las que atañen al campo”. Y dejó claro que “no hay un feminismo de ciudad y un feminismo rural, como tampoco hay un feminismo intelectual y un feminismo proletario: hay una ambición feminista consciente y global, porque sin lograr la igualdad real será imposible culminar la transformación de Asturias”.
Porque Asturias y su medio rural “no es un parque temático para visitar los fines de semana, ni una reserva de votos donde hacer incursiones electorales cada cuatro años. Al contrario, debemos consolidarlo como un lugar idóneo para vivir y trabajar, tal y como lo ha hecho Rosa Cunqueira”. También señaló que esta consolidación, “al igual que el feminismo”, no depende de “un solo departamento, sino de todo el Gobierno del Principado” y puso como ejemplo el mantenimiento de las escuelas rurales con tres alumnos, “incluso en algún caso dos” entre otras medidas que pasan por la Sanidad, la brecha digital, la red de carreteras o el proyecto de Ley de Reto Demográfico, entre otros aspectos. E hizo especial hincapié en el impulso a la promoción de la marca Alimentos del Paraíso, la trascendencia de la PAC y de la Ley de Cadena de Valor o “la relevancia del apoyo del programa Leader, cuya asignación presupuestaria se ha elevado a 111 millones”. Con esta apuesta Asturias se convierte en la región de Europa que más destina de su PDR a esta medida.
De cara a los presupuestos de 2023, Barbón manifestó la intención de su gobierno de elevar el ticket rural a 40.000 euros así como otra batería de ayudas específicas para concejos en riesgo de despoblación dirigidas a ayuntamientos con menos de 20.000 habitantes que hayan perdido al menos un 10% de población desde el año 2000, ayudas para cuidado de menores de 3 años o rebajar la tributación sobre el suelo rústico y las explotaciones agrarias. “La negociación presupuestaria es un test de responsabilidad”, matizó.
Para concluir su intervención volvió a Rosa Rodríguez, de la que dijo que “representa ese protagonismo femenino que está avivando el medio rural, incluido el orgullo de pertenencia y la defensa de sus manifestaciones culturales, como la fala de los tixileiros. Rosa conoce bien cuánto cuesta emprender y cuánta tarea queda pendiente. Por eso mi enhorabuena y mi agradecimiento van acompañados de una promesa: seguiremos trabajando día a día para que el campo colidere la construcción de la mejor Asturias”.
Empoderamiento en Honduras
El programa contemplaba la intervención de Ela López Chávez, coordinadora de la Escuela de Empoderamiento de Género de Honduras, pero el huracán Julia truncó los planes de la delegación hondureña en su visita a Asturias, enmarcada dentro de un proyecto de cooperación con el GDR Camín Real de la Mesa. En representación participó la gerente de dicho grupo, Beatriz López Álvarez, que señaló “la profunda desolación en la que quedaron y, sobre todo, sintiendo que no podáis conocer su visión y fortaleza desde una posición mucho más complicada que la nuestra”.
López Álvarez intentó transmitir su mensaje mientras se mostraban unas imágenes de lo construido en Honduras, más allá de las construcciones, “lo fundamental es que la Escuela es un símbolo, su escuela, se ha convertido en un centro de referencia para la promoción de la igualdad y el empoderamiento de las mujeres rurales de Honduras, abriendo canales de entendimiento, respetando la diversidad cultural, religiosa, social o política, poniendo en primer lugar a las mujeres, siendo un espacio donde buscan un cambio, un lugar, su lugar”.
Se trata de un proyecto con once años de vida y que para esta visita, enmarcada en el programa Umalali, cuenta con financiación de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo como proyecto de sensibilización. “Umalali, que en garífuna significa voz, por tanto pretendíamos darnos voz a las mujeres rurales intercambiando miradas de sororidad rural entre Asturias y Honduras”.
Como objetivo primordial de esta sororidad, apuntó la gerente, es “reconocer el valor y la aportación de cada mujer desde el rol que ejerce, potenciando las coincidencias y minimizando las diferencias”. Con Umalali esta sensibilización busca generar esos espacios de sororidad y aprendizaje entre grupos y redes de mujeres rurales asturianas y hondureñas.
Porque, recordó, que “repetimos palabras sin ir más allá, como si por repetirlas fuera suficiente… igualdad, empoderamiento de género, violencia de género, soy feminista… Sin acción no hay cambio” y se refirió a que si “en este primer mundo, no tan primero, creemos que ya casi lo hemos logrado, en ese supuesto tercer mundo saben que no pueden dejar de luchar aunque, en muchos casos les cueste la vida”.
López Álvarez dejó unos datos para la reflexión: En Honduras viven aproximadamente unos dos millones de mujeres rurales, de las que 1,3 millones se encuentran bajo el umbral de la pobreza. Un 53% vive en situación de extrema pobreza (menos de 60 euros al mes). El 49% de las mujeres rurales carecen de ingresos en efectivo. El 32% de los hogares rurales tienen jefatura femenina, es decir, dependen solo de una mujer. En 2021 asesinaron por violencia de género a 318 mujeres en Honduras.
De ahí que tengan “mucho más claro que su lucha, su acción, su voz, no puede parar, no pueden conformarse porque su voz, nuestra voz, es imprescindible para cambiar el mundo”. Entre sus peticiones para este viaje demandan: un mayor poder de decisión y de liderazgo; más programas de formación; más conciliación y corresponsabilidad; acabar con las altas tasas de desempleo femenino en el medio rural; apoyo a las emprendedoras rurales; acabar con la violencia machista; dejar de ser invisibles.
“Ela terminaba su discurso así: Soy rural, hondureña, garífuna, madre… pero sobre todo soy mujer y seguro reclamamos lo mismo que cualquiera de las que estáis aquí, así que somos mujeres, somos iguales, somos rurales”, frase con la que había dado título a su ponencia.
La reivindicación de la tierra cunqueira
Y llegó el acto central de la jornada con la entrega del galardón a la Mujer Rural de Asturias 2022: Rosa Rodríguez Menéndez, de La Guarida del Cunqueiru, en Trabáu (Degaña). Tras la lectura del acta del jurado por la secretaria del mismo y técnica de READER, Paz Álvarez Rosal, se mostró un vídeo sobre la galardonada, tras el cual tuvo lugar el acto de entrega y unas palabras de la premiada, que habló en la fala de la zona.
Tras la falta de Vitorino se tuvieron que reinventar, con un proyecto autofinanciado y autogestionado sin ayudas de ningún tipo: “Queremos dar las gracias a clientes y amigos que con su ayuda y su apoyo hicieron que lleváramos a cabo nuestra idea”. Habla de un proyecto que sigue haciendo magostos y encuentros de música y tradición en La Guarida o de la iniciativa ‘Salva el mundo rural’ por el que donan el 10% de las ventas de artesanía para recuperar arquitectura tradicional, en este caso el molino de Villardecendias (Ibias).
Rosa Rodríguez hizo también una llamada: “Las zonas rurales estamos despobladas, no hay nenos que jueguen por las calles ni gente moza que se quede aquí, estamos en peligro de extinción. Pido y ruego para que las administraciones hagan algo por fijar población”. Para que se busquen “soluciones reales, que escuchen a las gentes de los pueblos y entre todos podamos lograr el objetivo, que la gente regrese a sus lugares”.
La galardonada también reclamó conexión como ventana al mundo para dar a conocer su proyecto, “la defensa de los nuestros oficios, que son cultura, de nuestras tradiciones, costumbre y folklore y de nuestra lengua, el cunqueiru” y señaló la importancia de tejer redes “con gente que comparta nuestra filosofía, uno solo no mueve montañas, muchos la hacemos tambalear”.
Y por supuesto que no olvidó “a todas las mujeres del suroccidente asturiano, a las mujeres de mi comarca de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, a las mujeres cunqueiras, sobre todo con las mías, porque gracias a ellas, mujeres coraje, trabajadoras incansables, transmisoras del folklore, madres, hijas, suegras y un largo etcétera”, con las que quiso compartir el premio Mujer Rural de Asturias 2022.
“Yo puedo decidir dónde quiero vivir, de qué quiero trabajar y valor y coraje para seguir luchando por mi tierra cunqueira”, reivindicó Rosa Rodríguez para cerrar su intervención con un cantar de boda en referencia a aquellos cunqueiros que pasaban nueve meses fuera de su tierra para vender las tixelas (vajillas de madera) que fabricaban.
La galardonada de este edición recibía una escultura ex profeso obra de Kiko Urrusti de manos de los presidentes del Principado, Adrián Barbón, de la Junta General, Marcelino Marcos Líndez, y de la Red Asturiana de Desarrollo Rural, Belarmino Fernández Fervienza, y estuvo arropada por las mujeres que le antecedieron en el reconocimiento en pasadas ediciones: Isabel Álvarez (Ibias), Josefina Vega (Carreño), Ana Inmaculada Adeba Vallina (Villayón) y Ana Labad Cruz (Colunga).
Mujeres con voz propia
Tras la entrega del galardón daba comienzo la mesa redonda ‘Alzando la voz y sin desentonar desde el medio rural’, moderado por la periodista y locutora de radio Sonia Avellaneda, que celebró una “fiesta que reconoce a las mujeres del ámbito rural y da altavoz a su realidad”. Compartían estrado con ella la panderetera y cantante de los grupos L-R y Calea Leticia Baselgas; la cantante de tonada Anabel Santiago; la profesora de canto, panderetera y directora del Colectivu Etnográficu Muyeres Marta Elola; y la cantante Mina Longo.
Una mesa muy dinámica y participativa, bastante ideologizada, donde se habló de cultura, de música, de patriarcado y de tradición e innovación. Como resaltó Leticia Baselgas a la pregunta de cuál es el papel de la cultura en el mundo rural, sin hacer una distinción entre alta o baja cultura porque “todo es cultura”, señaló Avellaneda, “el arte no es un fin en sí mismo, sino que sirve para trazar líneas de vida”, a lo que Anabel Santiago afirmó estar de acuerdo “al hacer libre, al ser una proyección hacia afuera, es la historia de todas, de otras mujeres y paisanos que cantaron y contaron”. En el caso de Elola, esta cultura es la que le ha permitido vivir de la música tradicional, “algo tan grande que no me tuve que esforzar, era algo que se me había dado. Y que demuestra que lo que viene detrás tiene continuación”. En el caso de Mina Longo, relató que “es profeta en su tierra, donde llevo muy poco tiempo”, ya que buena parte de su carrera profesional la ha desarrollado fuera y esto, precisamente, es lo que la hace valorar “muchísimo la cultura, la tierra, la educación”.
La moderadora recordaba el papel de la mujer como transmisora, pero qué pasa con la parte creativa, si las mujeres tienen voz propia. Baselgas tiene claro que, aunque muy del ámbito privado, “se habla muy poco del papel creativo que tenían estas mujeres, cómo reinterpretaban y cómo eran capaces de transmitirlo”. Lo que no deja de ser “un reto, romper esas barreras para que la tradición tenga futuro”. Longo señalaba que se versiona mucho y que ella misma canta muchas canciones que aprendió de sus padres. “Hay tanto de antes que no conocemos y que estas mujeres están dando a conocer a la juventud de ahora”.
Para la cantadora de tonada “no está reñido conocer la tradición” con la innovación y que lo que hoy es tradición es fruto de “una evolución lógica aplastante”, acorde también a los tiempos que vivimos, ya que en cada época se canta en el contexto que se vivencia. En este punto la panderetera de L-R apuntaba a “por qué seguir cantando cosas que no tienen sentido, como letras patriarcales. No se trata tanto de versionar, sino de transgredir, renovando para cantar nuestro contexto como mujeres del siglo XXI”. Elola preguntaba “dónde están los de antes para decir que no era así como se cantaba, si ya están muertos hace 300 años. Lo importante es cómo vivimos sin juzgar lo de antes ni lo de después”.
Pidieron también volver a hablar de lo local después de décadas de globalización y del debate tradición versus modernidad. “Nuestras especifidades nos dan la perspectiva para hablar de qué nos vincula como pueblo”, señaló Leticia Baselgas, a lo que añadió Marta Elola cómo ritmos y temáticas se repiten de un lugar a otro, “historias muy pequeñas que se convierten en universales”. “La música es algo que une mucho”, apuntó Longo.
En el discurso también un trasfondo de reivindicación: “No somos todavía capaces de ocupar espacios públicos. La mujer tiene que estar a pico y pala para demostrar y siempre se pone en duda. El paisano es performativo, lo hace y ya. Tenemos que cultivar más nuestra esfera pública, somos mujeres y performativas”, reivindicaba Baselgas. Marta Elola hizo referencia aquí a la apropiación de los hombres de aquellos espacios tradicionales femeninos pero que, en la figura masculina, tienen un mayor reconocimiento, como chefs, modistos… Como dato, solo el 17% de las mujeres son músicas profesionales a nivel estatal.
También se habló del fenómeno Tanxugueiras, y de la apuesta que desde otros lugares se hace con una política cultural “no desde lo anecdótico, sino empoderantes como historia de un pueblo. La Xunta de Galicia hizo un fenómeno global de esto. Tenemos que apostar por lo propio”, reivindicó Baselgas, que también indicó el interés que la cultura asturiana despierta de puertas afuera.
Y esa necesidad de infraestructura cultural, que la acerque a los diferentes rincones y población que, como recordó Marta Elola, supera los 70 años: “vivimos en un geriátrico, la gente mayor tiene dificultad para acercarse a la cultura. Solo nos llega la televisión y lo que nos cuenta es de Wisconsin”. Aunque sí reconocieron el gran esfuerzo que se está haciendo desde el Principado con la iniciativa Asturies, cultura en rede, con programación de diferentes ámbitos culturales y artísticos que sin estas ayudas no llegarían a todos los lugares. Y aquí también señalaron “la sed” de las mujeres por aprender, por la cultura, ya sean jóvenes o mayores, representando el 80% de matrículas en los centros sociales de Oviedo, donde Anabel Santiago da clases.
Sin obviar la conciliación, Sonia Avellaneda lanzó una última pregunta: ¿mujer y cultura fijan población? El ejemplo no podía estar más cercano: la propia figura de Rosa Rodríguez contesta la pregunta. Junto a mujeres como ella destacaron los grupos de acción, las microcomunidades. “Se fija cuando hay oferta cultural, una presencia digna, una red de contactos de crianza. Cuando se crea un contexto, se crean comunidades del sentir, de la unión”, afirmó Baselgas.
Esperanza en el futuro
El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, clausuró la jornada con el agradecimiento a Rosa Cunqueira y puso como ejemplo a su propia madre, Carmen Rodríguez, que “me ha inculcado los valores que dan valor como hombre cerrando un acto de mujeres”. Asimismo previno de la “falsa melancolía donde cualquier tiempo pasado fue mejor. Hablamos de zonas difíciles como mi tierra del suroccidente asturiano”.
Resaltó el compromiso para el próximo periodo de la iniciativa Leader, que por primera vez incorporará la perspectiva de género en todas las líneas, “que también vemos en todas las líneas de apoyo que el Principado tienen que poner en marcha, igual que para los jóvenes. No es suficiente, pero reconocen el trabajo de décadas”.
Coincidió en que la gente quiere una vida digna en las zonas rurales, aunque “hay fenómenos globales que van en otro sentido. Pero ahora vemos brotes verdes de gente que se está replanteando si hay opciones para cambiar. El debate está en cómo vamos a poblar el mundo del futuro y ahí está el papel de la mujer que sostiene los valores”.
Asimismo el consejero se mostró optimista al ver que “las zonas rurales más cercanas a los servicios están teniendo un mayor retorno”, lo que no quita para que “sigamos trabajando”.
Y concluyó su intervención aseverando que “cualquier tiempo pasado no fue mejor. Muchas de las cosas que mejoraron fue hecho por mujeres. Celebremos que hemos avanzado, que nos queda por avanzar, pero que podemos hacerlo juntos”.
Uno de los momentos más emotivos tuvo lugar tras su intervención, cuando subieron al escenario la madre de Rosa Rodríguez, Lupita Menéndez, y sus dos nueras, que interpretaron a la pandereta y los panderos L’Amudar, en un sencillo homenaje a la galardonada. Posteriormente Marta Elola hizo un repaso de cantares del oriente como cierre de una jornada en la que destacó la participación, la cultura y la reivindicación de las mujeres rurales para mantener unas zonas que abocanan.
En paralelo se desarrolló durante el fin de semana en la plaza del Ayuntamiento de Sobrescobio el I Mercáu Alimentos del Paraíso, en el que se dieron cita un total de 23 productoras del sector agroalimentario amparadas bajo el sello de calidad de la Dirección General de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Alimentos del Paraíso Natural. En este marco las ponentes de la mesa redonda dieron sendos conciertos y se celebró el I Foro Mujeres Asturianas y Agroalimentación, con la participación de la directora general, Begoña López Fernández, y las productoras María Monge, Isaura Souza Ordiales y Maricruz Fernández.
Fuente: Red Asturiana de Desarrollo Rural
Hemeroteca
LA NUEVA ESPAÑA
Rosa Rodríguez, premio Mujer Rural: “Vivo en un pueblo porque creo en ellos”
https://www.lne.es/cuencas/2022/10/16/rosa-rodriguez-premio-mujer-rural-77294921.html
Rosa Rodríguez recibe hoy en Sobrescobio el premio Mujer Rural
https://www.lne.es/cuencas/2022/10/15/rosa-rodriguez-recibe-hoy-sobrescobio-77264121.html
EL COMERCIO
“El porvenir del mundo rural pasa por multiplicar la implicación de la mujer”
https://www.elcomercio.es/asturias/cuencas/porvenir-medio-rural-20221016000902-ntvo.html
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