El pasado 7 de julio la Red Asturiana de Desarrollo Rural (READER) celebró en Navia la jornada ‘Soy rural, soy LEADER. Treinta años generando futuro’. Una jornada de encuentro que fue aplazada en el mes de diciembre por asuntos sanitarios y que retomamos para poner en valor a los diferentes proyectos que se están llevando a cabo en el medio rural asturiano, así como a las personas que hay detrás de ellos.
‘Soy rural, soy LEADER’ es una campaña pionera en territorio español que pretendía dar a conocer esta iniciativa, así como la diversificación económica que procura en el medio rural que estuvo activa entre los meses de noviembre y enero en cuatro de las principales ciudadanas asturianas. Éste fue el marco en el que se presentó también el proyecto de cooperación LEADERando que están realizando los once Grupos de Desarrollo Rural que componen la Red, así como la firma de las adendas de los convenios entre la Consejería y los GDR.
Más de cien asistentes se reunieron en el renovado Casino de Navia entre los que se encontraba el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo Rodríguez, la directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Begoña López Fernández, el presidente de Tragsa y anterior director general en la pasada legislatura, Jesús Casas Grande, el representante de Agricultura de Delegación del Gobierno, Enrique Rodríguez Nuño, junto con una amplia representación de los ayuntamientos que integran las once comarcas LEADER, sus Grupos de Acción Local, así como diferentes personas invitadas de distintas entidades.
Comenzó la jornada con la inauguración a cargo de las autoridades. En primer lugar el presidente de READER, Belarmino Fernández Fervienza, que agradeció el apoyo del Ayuntamiento de Navia en la organización, así como a los emprendedores participantes en la campaña. El que es también presidente del GDR Camín Real de la Mesa señaló la necesidad de compenetración y de trabajo en unión entre lo urbano y lo rural para ser parte de “la solución a una sociedad más justa, más emprendedora, más solidaria, más sostenible. Y lo estamos demostrando con unas zonas rurales más emprendedoras. Estamos en un momento fundamental y nos quedan unos meses de mucho trabajo para un nuevo período, con unos grupos muy consolidados y la elaboración de nuevas estrategias basadas en las reflexiones”.
Como anfitrión, el alcalde de Navia, Ignacio García Palacios, empleó la metáfora de un edificio “con un pie en la historia que busca en el consenso un método de prosperidad para el desarrollo”. Señaló que fijar población no puede ser solo trabajo de los ayuntamientos así como “lo acertado de la creación de las comarcas que rompen las dinámicas de aislamiento y que ponen las bases de un futuro de gestión territorial mucho más eficaz”. Recordó “números que nos llenan de satisfacción”, como que en dos décadas en el CEDER Navia Porcía al que pertenece se han aprobado 600 proyectos que han supuesto unas ayudas a la inversión de 40 millones de euros y la inversión total de 90 millones, con una estimación “conservadora” de generación de 800 empleos. También apuntó a la necesidad de “márgenes de mejora, como el transporte intracomarcal” y que todas las administraciones públicas “tienen el mismo problema para la cohesión territorial”.
Anfitrión también fue el presidente del CEDER Navia Porcía, José Antonio Barrientos González, que definió a los emprendedores como “los que arriesgan para darnos futuro”.
Aunque no pudo estar presente en el acto el responsable de Medio Rural de Caja Rural, Javier Nievas Andrés, se comunicó a través de un vídeo. Un ejemplo más de que esta entidad bancaria “siempre está a nuestro lado”, como le disculpó el gerente de la Red, Luis Miguel Rebustiello.
Nievas Andrés destacó la importancia de los GDR en el emprendimiento donde “el territorio rural no es un soporte pasivo de los recursos humanos y materiales, sino que se define por su capacidad para organizar su desarrollo, para conjugar de manera original sus recursos y sobre todo para su sostenimiento”. El territorio es un ente “activo, con suficiente capacidad para generar procesos de innovación y desarrollo, y de eso saben bien los ponentes”. El responsable de Caja Rural destacó en su intervención la identidad propia de los territorios, la cohesión entre rural y urbano, “que no es solo la gestión de unos pocos, sino de toda la sociedad”. Un carácter diferenciador que comparte la de Caja Rural de Asturias.
A continuación intervino la directora general de Desarrollo Rural, Begoña López Fernández, que calificó como “día de agradecimientos y de poner en valor el LEADER”, en una jornada dirigida a posicionar más estas ayudas con ponentes que “arriesgan su capital y que nos ayudarán a mejorar de cara al nuevo período”, con la ampliación de 4,5 millones de euros que permiten que los grupos sigan trabajando en este intermedio hasta que arranque el nuevo. “La apuesta del gobierno del Principado es clarísima. Asturias ha sacado la mayor convocatoria de Europa en 2020, lo que nos ha servido para cooperar entre nosotros con una mesa de trabajo con presencia del equipo jurídico, equipo pagador, READER… Hemos conseguido poner el LEADER en el lugar que le merece”, con ese 25% del Programa de Desarrollo Rural (PDR) destinado a esta iniciativa. “Asturias es rural, es emprendedora, es LEADER”, apuntó para agradecer públicamente a “mi equipo el trabajo y el esfuerzo que no se ve”, así como al trabajo realizado en la anterior legislatura que ha procurado el éxito en la actual, “y no vamos a bajar las manos. Sin los técnicos y los emprendedores no tendríamos de qué hablar hoy aquí”.
Proyecto de cooperación LEADERando
Como señaló Rebustiello, desde READER y los grupos “queremos hablar de futuro”. Ésta fue la introducción para hablar de una iniciativa novedosa como es el proyecto de cooperación LEADERando, por el que los once grupos están preparando entre ellos el escenario que se va a tener en cuenta. El encargado de presentarlo fue el gerente del CEDER Navia Porcia Germán Campal Fernández que, tras dar la bienvenida, presentó el proyecto que lidera el del GDR Bajo Nalón, Juan Antonio Lázaro Menéndez, y cuya presentación se puede consultar aquí.
Campal comenzó contextualizando el proyecto donde los once grupos gestionan en este periodo 2014/2020 más de 100 millones de euros, donde el LEADER forma parte del segundo pilar de la PAC y su duración viene condicionada por esta programación de siete años que se revisa para la programación de los siete años siguientes. En 2021 se supone que entraba la nueva PAC hasta 2027, pero con el retraso sufrido se habilitaron estos dos años transitorios con las mismas condiciones del periodo concluyente. “Por eso se siguen aprobando ayudas con cargo a este período, mientras que el 1 de enero de 2023 entra en vigor la nueva PAC, con un nuevo programa LEADER de cinco años de duración 2023-2027”.
Para ello se lleva a cabo el diseño de una estrategia de desarrollo local participativo a nivel de comunidades autónomas, “un documento de planificación que recoge cómo con las ayudas del LEADER vamos a impulsar el desarrollo socio-económico de una determinada comarca. Y se elabora un plan de acción donde se recogen las medidas para cumplir estos objetivos. Todo este proceso se lleva a cabo con algo fundamental como es la participación de la comarca”, explicó el gerente, que también apuntó a la existencia de los Fondos Europeos Marítimos, de Pesca y Acuícola (FEMPA) en aquellos grupos con costa.
“Los grupos sabemos cómo se hacen las estrategias, pero trabajábamos de forma independiente para cada comarca, aunque todas se parecen mucho. Todos partimos de la misma realidad y no estábamos siendo eficaces en esta elaboración y decidimos trabajar de manera conjunta que luego cada grupo adaptará a su comarca. Y surge LEADERando”, concluyó.
Así esta estrategia contempla los sectores estratégicos para el medio rural y de acuerdo a aquellas políticas que se pueden afrontar desde el LEADER. Así en los sectores productivos se diferencian el primario; de transformación y comercialización de la producción agraria; sector turístico vinculado al medio rural; sector pesquero; y sector servicios e industrial presentes en el medio rural. Dentro de estas políticas de interés prioritario se ha distribuido el trabajo entre todos los equipos, con un coordinador, el GDR Bajo Nalón, otro que se encarga del análisis territorial, a cargo de la Comarca de la Sidra, mientras que los nueve restantes se ocupan de un ámbito. En el caso de Alto Narcea Muniellos se encargará de agricultura, ganadería y actividad forestal; Montaña Central se centrará en transformación y comercialización de la producción agraria; Navia Porcía abarcará la actividad turística; mientras que Valle del Ese Entrecabos se ocupará de la pesca marítima, financiada por FEMPA. En el caso del Alto Nalón su campo será la diversificación económica del medio rural (otras actividades), con muy alta capacidad para generar empleo en los territorios; ADICAP se centrará en las necesidades de infraestructuras y servicios básicos locales; Oscos Eo lo hará en la gestión de tierras y relevo generacional; Oriente en el emprendimiento; y el grupo de Camín Real de la Mesa analizará sobre los nuevos pobladores. Este proyecto está financiado por la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial y se cuenta tener el primer borrador de esta estrategia completado para el mes de noviembre.
‘Soy rural, soy LEADER’
A continuación el gerente del GDR Montaña Central, José Ramón Diéguez Roces, presentó el programa de cooperación digital rural que engloba no solo a los once grupos, sino también a la Red y que se ha venido desarrollando durante los dos últimos años. Según explicó, este proyecto forma parte de una convocatoria de ayudas de la Consejería para la submedida 19.3. Cuenta con un presupuesto de 185.000 euros, de los que se ha ejecutado 150.000 con la excepción de unas actuaciones que no se pudieron desarrollar por el COVID (se puede consultar la presentación aquí). Enmarcado en este programa está la campaña ‘Yo soy rural’.
“Soy rural, soy LEADER no nace de una manera espontánea, sino que parte de una planificación de los grupos a lo largo de todos estos años de iniciativa. Pretendemos que la campaña sea duradera y para ello contamos con una agencia de colaboración externa, la fundación CTIC, que nos hizo un análisis pormenorizado de los once grupos, con un diagnóstico concluyente: que necesitábamos actualizar y modernizar nuestra presencia online”, explicó.
Entre esos objetivos, no se trataba solo de actualizar, modernizar y posicionar las herramientas digitales empleadas por los GDR, sino también establecer estrategias de comunicación homogéneas que visibilicen las estrategias LEADER y las políticas rurales desarrolladas desde las comarcas y la Consejería, diseñar y elaborar materiales de apoyo para el correcto desarrollo de proyectos innovadores en el medio rural y establecer puntos de encuentros “en la red” entre los GDR y los actores del medio rural. Para ello se uniformaron las plataformas web con capacidad de autogestión con estándares de accesibilidad y usabilidad; para ello se llevó a cabo una formación en el manejo de web y redes y se diseñó un plan de comunicación sectorial que contempla el diseño de planes de marketing digital para la venta de los productos y la presencia en las redes sociales.
El proyecto también contempla el diseño y la elaboración de materiales de apoyo gráficos y/o audiovisuales, con seis tutoriales animados. Y por último se encuentra el programa de difusión, que es la campaña ‘Soy rural, soy LEADER’ con actividades de sensibilización y divulgación en medios digitales, así como otros soportes de comunicación. Para esta segunda parte se contó con el estudio Think diseño, cuyo director creativo Toni Cobertera explicó la labor llevada a cabo por su equipo.
Cobertera comenzó señalando que desde la Red y los GDR “hacéis muchas cosas y es importante transmitirlo todo bien. Queríamos crear algo que unificara la comunicación de todos los Grupos de Desarrollo y que hablara de todos al mismo tiempo; por otro lado reforzar la figura del promotor y emprendedor con casos particulares, y un tercero reforzar el trabajo que desarrollan los Grupos de Desarrollo Rural. Queríamos que el mundo rural se enseñase al urbano, que la comunicación del mundo rural no se quedase en él, sino que se rompiera esa barrera. Y con el tema de la pandemia se había abierto un campo de que lo rural está de moda, es bueno… El rural es eso y muchas cosas más”.
Según señaló el creativo en su exposición, se trataba de “poner en valor la palabra rural, y por eso estamos liderando proyectos y un montón de cosas más que hay detrás”. Se creó, para ello, una estructura gráfica que permitiera ser utilizada en cualquier ámbito, muy fácil de utilizar, con una peso importante de la fotografía. Se llevó a cabo una selección por parte de los GDR de las personas que están detrás de los proyectos y se hizo una serie de fotografías de ellas y de sus lugares y herramientas de trabajo para que fueran protagonistas de la campaña. Se buscó la representatividad de todos los grupos, con una variedad de proyectos y se realizó un diseño para mupis y autobuses, así como roll ups y se completó con material de papelería como carpetas, libretas y calendarios, “armas de comunicación y de enseñar constantemente”.
“Es muy importante llegar a las zonas urbanas como llamada de atención porque hoy en día hay negocios que no importa dónde estén ubicados”, explicó Cobertera. En la parte de redes sociales se llevó a cabo una unificación digital, con una campaña basada en la creación de una imagen común pero diferenciada y en la que, además de presentar el proyecto, se invitaba a la gente a participar. Esto se completó con un curso para la autogestión de las redes sociales y de fotografía digital.
Emprendedores
Llegó entonces el gran momento de la jornada en el que once promotores presentaron sus proyectos y sus puntos de vista sobre cómo han contribuido las ayudas LEADER a su desarrollo y las necesidades del medio rural asturiano.
Abrió el turno de intervenciones Álvaro Pérez Ramos, con su proyecto El Mero Crossfit, que cuenta con Javier Asenjo Palmerola como socio. “El crossfit es una marca registrada basada en ejercicios funcionales a alta intensidad”, explicó, “un deporte muy poco conocido que cuenta con seis gimnasios en Asturias, cuatro oficiales y el quinto el mío, ubicados normalmente en poblaciones grandes”. Natural de Villayón y tras haber trabajado en Oviedo, se decidió a abrir en Navia con la ayuda del CEDER Navia Porcia y la colaboración de Caja Rural como espaldarazo. “Nos va bastante bien, a pesar del Covid. Tenemos desde un señor de 65 años a una chica que ya tiene 17 y que entrenan juntos”.
José Manuel Pardo Méndez, de Ibias, señala que “no hice nada innovador, solo amplié lo que llevamos haciendo toda la vida en mi casa: planté un viñedo como un sistema agroforestal”. El porqué del proyecto se remonta a 2016 cuando les quemó un pinar con muchos años, en A Fornigosa. “Siempre pensaba en plantar un viñedo; yo soy ingeniero agrícola y forestal y estaba trabajando el tema de viñas como asesor y gracias a las ayudas y al Alto Narcea, tengo que agradecer a Belén el apoyo prestado, decidimos hacer una plantación más allá del autoconsumo, con más entidad, más grande para comercial”. Utilizando siempre variedades autóctonas, albarín blanco y carrasquín, fue la manera, como él dice, de “dar vida a las cenizas”. Aprovecharon cepas viejas de la familia de hace más de 100 años y montó un sistema agroforestal en parte del terreno de un antiguo souto de castaños con una corripa, que restauraron, a la vez que conservaron parte de las frondosas; en una zona del viñedo echaron las ovejas de casa, y un colmenar “con lo que aumentamos la biodiversidad de la zona y da más rentabilidad al sistema”.
“Después de años de trabajos, que en el medio rural a veces se nos olvida que todo cuesta mucho trabajo, y en concejos como Ibias es duro” echó a andar el sistema. Pardo no dejó escapar la oportunidad de recordar que “el mundo rural no solo necesita ayudas económicas. Se puede dar muchas ayudas con cosas tan sencillas como eliminar burocracia: yo ayudo a hacer proyectos a gente y proyectos muy interesantes y con mucho futuro se caen porque la gente se aburre. Lo que no puede la gente aburrirse en el medio rural, la gente se va de los pueblos porque está aburrida de burocracia, de que no nos dejen vivir y para eso hay soluciones muy fáciles, que no es todo millones, sino sencillas. No puede ser que cualquier proyecto pequeño tenga que cumplir las mismas requisitos que una gran industria”.
Natalia Suárez Álvarez es un a lavianesa que, tras 23 años fuera, se instaló en El Valle (Candamo). Cuenta que mientras vivió fuera renegó de Asturias y “ahora me como mis palabras porque es el mejor lugar para emprender y vivir”. Señala que vino a Asturias buscando un lugar donde tener paz y tranquilidad, donde curar, y esa casa que era para el verano se convierte en su actual residencia y lugar de trabajo, con su estudio de cerámica. “Ya no trabajo, estoy cumpliendo un sueño”.
Estudió Bellas Artes y recupera la cerámica para recuperar la parte más creativa, “me quemé trabajando en publicidad”. Montar Woodic, afirma, “para mí fue un sueño. Qué fácil en un pueblo. Emprender en el pueblo para mí supuso tejer una red y gestionarla porque me hace falta visibilidad, me falta conexión, los tiempos son mucho más lentos, tengo que generar conexiones para acortar esos tiempos y tengo que tener credibilidad. La importancia de ser un referente para quienes vienen detrás”.
“El LEADER para mí supuso un compromiso conmigo misma, descartar y apostar por ideas que sean rentables. La conciliación familiar: muy difícil emprender en el entorno rural siendo mujer y siendo madre. El LEADER acelera todo ese proceso. Las técnicas del grupo Camín Real de la Mesa fueron mis aliadas”. Natalia contó con un ticket rural para posteriormente desarrollar una proyecto sencillo, tímido: “me ayudaron a creérmelo y a pedir un crédito que me quitó el sueño. El LEADER no es fácil, también por los tiempos de la pandemia y que no tienes la validación de la gente. Aunque su proyecto cuenta ya cinco años, aún no inauguró oficialmente, y en este tiempo “nos hemos convertido en una oficina técnica donde viene gente a preguntar cómo se hace”
Denuncia que la construcción en lo rural es muy difícil y solicita “más mentoría, gente que nos ayude. Y quiero hablar con los que llevan años emprendiendo y los que empiezan” para tomar pulso y como parte de la red a tejer. “Necesitamos formación constante. El ser una persona sola requiere de esa formación. Sin conexión no hay proyecto, sin fibra óptica me largo del pueblo. Y si me largo yo no vienen otros detrás de mí. Necesito sitios para enseñar lo que hago, no solo ayudas económicas, y gestión del tiempo. Yo soy una muestra, y mi familia, que lo rural y urbano no está separado, yo creo un puente entre ambos. Quiero que la gente venga a lo rural a algo más que a dar paseos y comer”.
Abel Fernández García abrió su intervención mostrando su gratitud al LEADER y se remontó 30 años para señalar de dónde nace su proyecto: de un complemento a la economía de los padres. Tras perder en 2012 un trabajo por cuenta ajena, dio el paso al frente de la empresa familiar, Fabas La Rasa (Villayón), quintuplicando la producción, pasando de una hectárea y media a ocho de explotación. “Nada sería posible sin las ayudas LEADER, al menos de forma tan rápida”. Aunque reconoció que los márgenes hoy son muy justos, mientras que parte de los gastos los cubre con las ayudas. Denunció “la carestía importantes de suelo, lo que conlleva a aumentar los costes con alquileres”. También señaló dos problemas grandes: la importación de Bolivia (se producen entre 200 y 250 toneladas de faba IGP en Asturias, mientras que se importan unas mil toneladas), y el cambio climático, “con desbarajustes cada año peor”. “Falta de mano de obra porque no hay gente en los pueblos. Muy bien las ayudas LEADER, pero se necesitan más cosas” y rompió una lanza a favor de los cotos de caza como control de la fauna salvaje y conservación de bosques.
Laura García es mexicana pero desciende padre tevergano. Con él, César, forma parte de la sociedad Fusoni, dedicada a la fabricación de productos químicos desmoldeantes para la industria del tablero. “No tenemos ni un solo cliente en Asturias, el más cercano en Galicia. Exportamos el 75/80% de nuestra producción”. Agradece al equipo de Montaña Central su llegada al polígono de Argame, “gracias a José Ramón y su equipo crecimos en infraestructuras, equipos… Hemos conseguido crecer mucho. No tenemos competencia directa en España, el más directo en Alemania, son grupos muy fuertes y nosotros desde Asturias hemos conseguido jugar en las grandes ligas de este sector. Una empresa pequeña pero una profesionalización muy fuerte”. Señala que “la burocracia es horrible, no solo por el LEADER. Hay otros proyectos que hemos dejado aparcados, en cambio con Montaña Central hemos acabado todos los proyectos y nos han ayudado a avanzar”.
Después de treinta y tantos años y ya con 53 José Santiago Bernardo Albuerne se quedó “en casa”, aunque le parecía que era todavía “demasiado pronto para la hamaca y el sombrero de paja”. Se puso a analizar las necesidades de su territorio y concejo, Cudillero, relacionado con el tema del turismo: “la zona oriental está completa y sin embargo en el occidente había un vacío absoluto en cuanto a estas actividades con excepciones. Nos molestamos en visitar oficinas de turismo de la zona y coincidían en lo mismo, que muy bien la playa, pero qué más poder hacer. Y no podían hacer otra cosa que montar a caballo. Maduramos la idea de alquiler de bicicletas eléctricas. En España hay dos o tres empresas muy potentes y nada más”. Así que se acercaron al CEDER Valle del Ese Entrecabos a asesorar y le dieron forma al proyecto, Astur E-Bikes, que tomó vida en 2018 con 8 bicicletas, mientras que hoy cuentan con 43, pasando las dos pandemias y varias dificultades.
“En un principio lo enfocamos como una forma saludable de conocer nuestro territorio para todo tipo de públicos. A partir de ahí introdujimos el Camino de Santiago, un filón absoluto”, uno de sus pilares junto con el turismo local. Aunque los beneficios son “muy pocos”, ya que las bicicletas cuestan entre 4.000 y 6.000 euros, siguen invirtiendo en material tope de gama. “No tenemos competidor”.
Quisieron crecer con las hand-bikes eléctricas para personas con movilidad reducida, pero poco viable por la alta inversión, así que lanzaron una especie de crowdfunding para adquirir una de manera altruista que se cede sin coste a quien la solicite.
Buscaron desestacionalizar la actividad y cuenta que el Camino de Santiago ha supuesto un cambio en este sentido, moviendo bicicletas este año pasado de febrero a noviembre. “Aparte de esas ayudas necesitaríamos la flexibilidad, la agilidad en cuanto al tema burocrático porque todos conocemos proyectos interesantes que se quedaron en el cajón. Desde 2018 solamente en Asturias se han puesto en marcha cinco empresas de alquiler de ebikes, y no había ninguna. Un claro indicativo de que la idea es buena, funciona”.
El mundo editorial era el suyo y tras el cierre de la empresa en la que trabajaba, Ana Roza Iglesias montó la suya propia en el pueblo riosellano de San Pedro de la Llama, de la que su proyecto toma el nombre: Delallama Editorial. En 2016 empezó esta aventura gracias a las ayudas gestionadas a través del grupo del Oriente, “gracias a Maxi y todo su equipo, también a Rebus, con el que había trabajado. Sin todo esto no hubiera sido posible”.
Llevaba más de un año sin cobrar tras el ERTE de Everest y volvió al pueblo en el que nació su padre y que para ella significa verano, a pesar de no contar ni bar. “El problema era cómo empezar. Publicar libros es muy caro. La primera parte de la ayuda se fue a pagar una parte de la impresión”. Se declara “muy contenta” de estos años y asegura que ha aprovechado esta opción “al máximo y sé que mi proyecto, Delallama, está consolidado incluso con los problemas actuales. Para mi trabajo se necesitan pocas cosas más que un ordenador. Trabajar para una misma es muy duro pero también muy satisfactorio”.
En la cara B muestra que “es muy difícil trabajar en la zona rural. Mis archivos pesan muchísimo y falla la conexión. La forma de declarar las ayudas a Hacienda me pareció una injusticia total, yo creo que lo habíamos hecho bien y es lo que se demostró en años siguientes. También quería decir que las instituciones asturianas se dirijan a las editoriales asturianas, que somos muchas, cuando quieran editar un libro. La subida del papel y de la impresión nos está ahogando, desde enero ha subido un 25%, que no podemos repercutir en los PVP. Por último la presión fiscal que tenemos los autónomos no es comprensible si de verdad queremos que más gente piense en crear su empresa. Aquí sigo no solo yo, ya que trabajo con profesionales asturianos, muchos riosellanos, un tejido productivo muy interesante que tenemos y que hay que aprovechar”.
Presidenta del Gremio de Editores, reflexiona sobre el “porqué estoy aquí y ser un ejemplo para otras personas: quizá porque mi proyecto comenzó cuando ya tenía 50 años, cuando otras personas piensan en la jubilación yo tuve que comenzar. Y se puede. Es la edad en la que tienes todo el conocimiento adquirido”.
La Mujer Rural 2021, reconocimiento otorgado por READER, Ana Labad Cruz, también participó de la jornada. Originaria de Madrid, hace cuatro años arrancó Anchoas Hazas después de regentar una tienda en Lastres de la familia de su marido. Un trabajo muy estacional pero que pretendían convertir en un empleo para todo el año, quedándose en la localidad colunguesa. Así que conociendo la tradición conservera de la zona, montaron su proyecto tras hablar con la actual alcaldesa, Sandra Cuesta de aquella concejala, que la puso en la pista del GDR de la Comarca de la Sidra y la habló de otras herramientas del Principado. “La burocracia horrible y ahí me ayudó la Comarca de la Sidra. Pero también lo que hace el GDR es el apoyo moral. El camino es horrible, muy difícil así que hay que tener las ideas muy claras y hay que trabajar y preguntar. En cuatro años somos 11 trabajadoras. Y voy a volver a meterme en el lío porque se nos ha quedado pequeño. Sé que es duro, pero creo que se puede”.
También rompió una lanza a favor de la creación de empleo a través de pequeñas empresas como la suya, “ya que no todo el mundo está preparado para emprender y otra gente necesita tener ese trabajo para irse al mundo rural o quedarse en el mundo rural”, y señaló que “si queremos empleo y de calidad, y no solo indirecto, si damos buenas condiciones laborales y si tienes trabajadores contentos, no se van a ir. Y si les das un buen plan de conciliación. Es simplemente tener empatía. En mi caso yo no puedo conciliar. La mayoría de mis trabajadoras superan los 50 años y las dos nuevas incorporaciones rondan los 30. Y tengo mucha gente esperando para trabajar con nosotros, la mayoría chicas”.
Fue el GDR Alto Nalón el que ayudó a José Antonio García Menéndez a montar Tierra del Agua. Y “los que nos empujaron en los momentos de dificultad. Todos tenemos el mismo problema, no solemos tener miedo al proyecto por el que apostamos, y no necesitamos más ayuda que la nuestra propia”. Denunció que “decimos todo lo mismo: cuando chocamos con la Administración porque no te comprende, no te apoya o no te da las soluciones. Porque llevamos 10 años y no se está desarrollando lo que queríamos, seguimos con los mismos problemas o mayores, los servicios no se fueron renovando, sino deteriorando” para relatar alguno de los problemas a los que hace frente, como “cortes de luz de más de dos horas, por la nieve, la niebla, el calor… estamos en el medio rural y tienes que llegar al mundo. No creo nada en el futuro, tengo una edad y me baso en la estadística, no en la imaginación. Tenemos la fibra instalada hace cuatro o cinco meses pero todavía no funciona. Una Administración que de verdad apuesta no debería permitir eso. Ha costado un montón de años llevar ese cable”.
También señaló que “el medio rural es un nicho de mercado, hay unas oportunidades bestiales, creo que hay muchas más opciones en el medio rural que en el medio urbano. No es una apuesta inmediata. El problema que las apuestas a medio-largo plazo son más complejas. No se puede esperar más, hay que apostar de verdad por el medio rural, que es una de nuestras grandes posibilidades”.
Y para cerrar el turno de emprendedores tomó la palabra Eva García Vidal, de Casa Garzea, una granja de huevo ecológico. “Gracias por dar visibilidad a proyectos que en muchas ocasiones no podríamos haber realizado, en muchos casos por un tema de inversión. Nosotros decidimos apostar por una granja moderna con la filosofía de lo tradicional. Gran parte de nuestro mercado en Asturias y algo fuera”. Señaló que las empresas que acuden a los fondos LEADER “somos pequeñas, con ganas de crecer, empresas familiares. Todos nos planteamos salir adelante y luego crecer, que es muy bonito y nos permite ver cómo la empresa avanza pero tiene sus dificultades. Crecer en un mercado local es muy complicado y no significa pagar más, sino empezar a crear esa filosofía de productos kilómetros cero”.
En su empresa son cinco personas, capaces de hacer “un poquito mejor con la ayuda del GDR Bajo Nalón. Nuestro proyecto rehabilitó una zona un tanto abandonada que embellece nuestro entorno. Sin la ayuda de los LEADER no podríamos haber sacado el proyecto adelante. Suerte que producimos y vendemos. El GDR te ayuda a resolver diferentes problemas. El mundo rural da muchas alegrías, también muchas dificultades como la interconexión por carretera o las nuevas tecnologías”.
Y reconoció que los equipos técnicos de los GDR “trabajan mano a mano para sacar un proyecto adelante. Pueden ser una alternativa a muchos proyectos que son ideas. Son equipos muy profesionales. Las pequeñas empresas somos las que estamos generando trabajo, con cinco o seis familias que van generando economía. Animo a generar economía y consumir más producto asturiano. Si en el grupo de desarrollo ven que puedes sacar adelante van a luchar, y si ven que te pones en peligro, también te lo van a decir”.
Esta ronda de intervenciones concluyó con la entrega de la cartelería utilizada en la campaña ‘Soy rural, soy LEADER’ personalizada con cada una de las promotoras, que fueron entregadas por el consejero, la directora general, el presidente de Tragsa y el presidente de READER.
Adendas
Tras la presentación de las promotoras tuvo lugar la firma de las adendas a los convenios de los GDR con la Consejería. “El dinero no lo es todo, pero sin él no tendríamos muchos de los empleos y emprendedurías que tenemos hoy aquí”, señaló el gerente de la Red, Luis Miguel Rebustiello. “Es importante decir lo que está pasando en Asturias. Empezamos el período con 70 millones aproximadamente y en la legislatura pasada Jesús Casas, anterior director general, junto con el antiguo equipo de la Consejería, vieron que el LEADER podía tener más disposición económica, subiendo a 100 millones. Con el nuevo equipo estamos en esos 111,7 millones de euros, que es la mayor dotación que existe en Europa para el LEADER. Sin dinero se pueden hacer cosas, pero menos. Y Asturias puede sacar músculo fuera de aquí para decir que se está mimando el desarrollo rural, al menos desde los LEADER”. Y así se firmó la segunda adenda en este período, que se llevó a cabo por el consejero de Medio Rural y cada uno de los presidentes o representantes de los Grupos de Desarrollo Rural que les permite seguir trabajando y sacando convocatorias hasta que empiece el siguiente periodo.
Reconocimiento
También hubo momento para el reconocimiento, y despedida. En concreto para los gerentes de Oriente y Oscos Eo, Maxi Rodríguez Aguilar y Ana Suárez Guzmán. “La Red no quería dejar de decirles gracias en mayúsculas”. Así se les hizo entrega de un cartel personalizado con la campaña ‘Soy rural, soy LEADER’ y una escultura que representa a un árbol, obra de Kiko Urrusti.
Rodríguez Aguilar declaró su sorpresa, “no era esperado y muy agradecido. Cuando se acerca el momento hay que tomar la decisión. Tengo sentimientos encontrados, hay momentos difíciles y momentos de cercanía con el territorio y la gente y me llevo muy buenos recuerdos”. Por su parte Suárez Guzmán dio ánimos: “soy optimista con el futuro del LEADER. Espero que los cambios sean beneficiosos”.
Clausura
Alejandro Calvo Rodríguez, consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, fue el encargado de clausurar una jornada en la que señaló que “las cosas no suceden por casualidad. A veces parece que las malas son atribuibles a los que estamos en la Administración y las buenas llegan por casualidad. La iniciativa LEADER es un ejemplo de éxito a través de una trayectoria de muchos años y esfuerzo de las políticas europeas. El dinero llega de ese compromiso de la PAC y de los distintos gobiernos de Asturias que han colaborado con los ayuntamientos y los Grupos de Acción Local para fortalecer esta iniciativa”.
Calvo habló también de las fortalezas y “cómo esa propuesta se materializa en hechos más creíbles que las palabras. Rebustiello daba cifras, de las personas que trabajan en ello; yo también tengo mi equipo que ha sabido ser correa de transmisión”.
El consejero señaló que la aprobación en breves fechas del Plan Estratégico de la PAC en el Ministerio hasta 2027 y la apuesta firme para que en el periodo de transición siguiera habiendo convocatorias LEADER, que han resultado ser “las mayores de su historia”. “Y eso es una apuesta política” aseveró.
“Los fondos no llegan a cambio de nada y la burocracia la tenemos ahí. Cuando en la mayoría de las comunidades autónomas de este país se dedica el 5% de los fondos de desarrollo rural, una media en España del 8%, Asturias dedicará el 25%. Cuando comunidades vecinas como Cantabria dedica la tercera parte que nosotros, pero es que nosotros dedicamos el doble en términos absolutos que Galicia a la iniciativa LEADER. Es muy tentador para los gobiernos centralizar, pero en nuestro caso heredamos un modelo de éxito que es que los once GAL con los alcaldes y distintos colectivos crearon la confianza en el medio rural”.
También reconoció la diversidad del medio rural asturiano, “mucho más que el sector primario. Y un nuevo tejido productivo en el medio rural no solo es garantía de futuro, es la realidad que tenemos en el presente. Y frente al pesimismo general que tenemos lo que hay que lanzar es un mensaje de confianza en nuestras propias posibilidades, que no todo está al alcance de las distintas administraciones, pero sí trabajar por la igualdad, la equidad y el desarrollo de los distintos territorios: que en Asturias la cohesión territorial también es cohesión social. Y a partir de ahí tenemos que acompañar cada una de las iniciativas. Hay que darle valor y tiene mucho que ver con la apuesta política en este territorio pero tenemos que mirar hacia aquellos territorios que tienen más dificultades. Más allá de la iniciativa LEADER, ejemplo de discriminación positiva del medio rural, que supone un 30/40% de apoyo discriminación positiva que no hay en lo urbano”.
Coincidió que los habitantes de lo rural “no piden nada diferente de lo que se pide en lo urbano. Para proyectar futuro tenemos que garantizar los nuevos retos. No nos podemos permitir caer en el pesimismo y sí hay muchas cuestiones que resolver” y señaló como “prioridades de este Gobierno el resolver el problema de la burocracia y el distanciamiento de lo público de las necesidades de los ciudadanos como un objetivo político”.
También aprovechó para “daros las gracias cada vez que sacamos una convocatoria y con las crisis vemos que los emprendedores no aflojan. Estamos muy cómodos en la colaboración, lograr que la participación local y que la gente en su territorio decida a qué se dedica el 25% de los fondos de desarrollo rural es un elemento de soberanía muy importante y nosotros vamos a seguir apostando por ello”.
Para ver los vídeos de la jornada pincha aquí.
Hemeroteca:
El Comercio: La financiación de los LEADER alcanza los 42 millones para el emprendedor rural
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Fuente: Red Asturiana de Desarrollo Rural