Con tan solo trece años José Ángel Moreno compaginaba sus estudios con las labores del campo. Su padre, Braulio, tenía una plantación de melones en Tomelloso (Ciudad Real) y él le ayudaba con la vendimia. Cuando terminó la enseñanza obligatoria, decidió seguir los pasos de su padre y ser agricultor.
Hoy, a sus 35 años, es uno de los jóvenes agricultores que hay en Castilla-La Mancha. Su interés por «reciclarse» y aprender le han llevado a ser viceportavoz de la Comisión de Jóvenes de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, además de secretario y director del centro de formación de la Cooperativa Santiago Apóstol de Tomelloso.
Esta sociedad, de la que forma parte de su junta rectora desde hace cinco años, es una de las 433 que hay en la región con una facturación superior a 200.000 euros anuales. Por provincias, Toledo tiene 152; Ciudad Real, 99; Albacete, 79; Cuenca, 80, y Guadalajara, 4.